Una vez dudé de la fuerza de un sentimiento,
A veces carecía de confianza hacia el amor,
Pero nunca perdí la fe… nunca lo hice.
Revisé atónito el archivo de mi pasado
Donde guardo con celo lo que fue y no fue,
Lo que quise ser y lo que fui
Y aquello que logré plasmar en un simple verso.
Concluí que soy afortunado.
Despierto en la mañana entre tus respiros
Vagando semidespierto entre tus brazos
Con la tentación de despertarte de un beso
Y la inquietud de molestar algún hermoso sueño.
Soy afortunado… por que guardo tu presente
Y sin saber como soy dueño de tu despertar.
Soy afortunado… por que somos dos en uno,
Delegando este amor en la sonrisa de una niña.
Soy afortunado… Porque después de tanto dolor
Descubrí la fuente que alimenta mi vida.
Soy afortunado…
Por que la vida no me traicionó
Sino que adiestró mi alma para tu llegada.
Porque no sufrí de desamor sino de soledad.
Porque no tuve malos amores sino malas decisiones.
Porque después de todo…
La vida duele de ocasiones
Y en ocasiones te hace feliz.
El mundo se derrumba ante nosotros
Pero dentro de mí nunca cambió.
Después de todo…
¿Qué sería el mundo sin dolor?
Sería peor sin amor.
Afortunados todos los que aún creemos
En los lazos del amor.
