Una vida, una historia...

"He aquí mi cuerpo desplomado en un pequeño cuarto oscuro, una cama pequeña que no me pertenece, cuatro paredes asechando cada letra que plasmaba en una libreta que tome prestada. Una pequeña habitación que se tornaba gigante porque conservaba su aroma, ella viviendo su propia historia y yo aquí, en su aposento, redescubriendo mi alma, sin dejar huellas que delataran mi estado, siendo anónimo ante ella y los que me sabían en aquel lugar."


El mundo gira día a día mientras colapsan los minutos,
El reloj no descansa, ni tiene intención de detenerse.
La vida es un simple libro en blanco
Donde escribimos la historia en cada segundo que olvidamos.

Mas historia, mas cuentos que fueron, algún día, realidad.
Como la noche donde perfumé mi esencia con tu belleza,
Donde reviví el tiempo moribundo de mi existencia,
Esa noche que escribí en mis versos y mi sentencia.

Sentenciado a padecer el implacable sentimiento de lastima
Cuando te veo caer en la mentira y la manipulación.
¿Quien soy yo para pretender despertarte?
Solo soy un simple invitado observando distante.

Invitado a retomar lo que creí perdido, alegría.
Y mientras te agradezco la sonrisa que pintas en mi rostro
Busco sin descaso el motivo o el orgullo
Que te lleva a buscar lo que tanto te hace daño.

Escribo mi historia en un puñado de versos
Que sufro, que siento, no comprendo y padezco.
Quisiera, niña, que sintieras mi tormento,
No por querer agradarte, si no por tu propio sufrimiento.

Escribo mi historia a los cuatro vientos
Donde derramo el tiempo que consumo en versos,
Donde suelto un puñado de esas historias no contadas,
Donde nacen y mueren los sueños que nadie ve.

Tengo esa noche tatuada en mi ser,
Esa noche donde me traspasó tu mirada,
Donde quede idiotizado por tu tierna voz.
Tengo mis sueños delirando en el cuerpo
Soltando esta historia en el mar que la creó.

Tengo, hermosa niña, la historia a punto de morir
Pero tengo el alma lista para volverla a reescribir.