domingo, mayo 21, 2006

Estrella













“2:15 de la madrugada… mientras intercambiaba versos con las estrellas,
Una de ellas decidió fugarse, celosa de tu indudable belleza”


Estoy de nostalgia, feliz, nocturno
Escudriñando tu rostro en la bóveda celeste
Descifrando acertijos de constelación
En búsqueda de la belleza que te pertenece.

De estrella en estrella capture la esensia
Contando sueños en el oscuro firmamento
Surcando el tiempo pausado en un recuerdo
Platicando locuras a la luna y el viento.

Busco la estrella, la más luminosa
Que brille como brilla tu sonrisa
Que palpite como mi corazón a tu llegada
Busco conjugar el sentimiento y la esperanza.

Del crepúsculo al alba, sin cansancio
Derramo ilusiones como las busco a diario
Eternizándome en lo profundo de un verso
Viéndome atestiguado por el cielo estrellado.

Que estrella la que me mira, me observa,
Que parece padecer junto a mí la experiencia
De pensante, de dibujarte en constelaciones.
Esperar junto a la noche la madrugada.

¿Cual Estrella? ¿La más Hermosa?
Tu en mi memoria y tu en mi historia
Tú la que brilla en mi manto celeste
La estrella fugaz que capturo en mi memoria.

Estoy de nostalgia, feliz, nocturno
Creando versos por cada estrella que te imita
Que busca parecerse a ti, aun en vano,
Que terminan siendo copias tu belleza infinita.

jueves, mayo 11, 2006

El Muelle











“En un viejo mulle de San Juan inspire mi alma, anduve por caminos que nadie ha de recorrer, vi el mundo como nadie mas lo puede ver, aprendí que el amor no es un arte sino una virtud, que el romantisismo no es una antigüedad sino un regalo. En aquel mismo muelle deje todo lo aprendido, decepcionado por un mundo que se rige más en la maldad que en el amor, destrozado porque el romantisismo es una herramienta más para lucrarse de placer. Pero no es mi decisión, aun soy portavoz sin querer serlo, aun en mi soledad guardo ese máximo y hermoso secreto.”

Cuando la luna renovaba mis pensamientos
Allí al borde de un viejo muelle corroído,
Tan corrido como el amor que sentí algún día
El viento de mar sacudía mis palabras.

Allí donde una vez nació un beso,
Aquel que aun lucha por no morir, pero muere.
Allí a orillas del mar que una vez fue hermoso
Y ahora es más que belleza para enamorados.

Allí en ese viejo muelle que tanto a vivido
Donde han nacido amores y más pasiones
Y en donde hoy derramo los restos de lo que queda
De lo que una vez fue amor y hoy es solo dolencias.

Aquí mientras intento calibrar cada sentimiento,
Los pocos que ya quedan sin difundir,
Los muchos que solo sirven para escribir,
Los únicos que solo mi papel recibe.

Aquí aun con el olor a sal y mar bravío,
Aun con el sonido del agua contra las rocas,
Recuerdo cuando la vida era vida, sin soledad.
Recuerdo que no queda nada en aquel lugar.

Recuerdo que el muelle aquel me dio alegría
Y hoy, sin clemencia alguna, me la quita.
Deshoje el llanto sobre las piedras que lo sostenían
Y deje la mitad de mí bajo su madera podrida.

Hoy mientras sufro de un mal llamado romanticismo
Lucho por ser igual al resto del mundo,
Donde ya no hay sentimiento puro ni amor digno,
Donde un beso es solo un beso,
Donde un abrazo no es tan calido como antes,
Aquí en este mundo, aun lejos de aquel viejo muelle
El fantasma de lo que di por olvidado me resurge.

El amor, el sentimiento y hasta el mismo romantisismo,
La pasión y el instinto no mueren.
Están aquí, dentro de mí, como cazadores
Evitando dejar morir lo que ya nadie siente,
Haciéndome portavoz de algo que ya nadie padece.

Amor.

jueves, mayo 04, 2006

Luciérnaga mañanera

“De tu luz nace la esperanza, de ti un bello amanecer…
Luciérnaga mañanera, vuela sin llanto, busca tu atardecer”

Ah suspiros mañaneros, de calido amanecer
Sol de luz renovadora, destellos de alma sin padecer.
Crepúsculo solitario, como yo antes de volver,
Luciérnaga mañanera vuela sin retroceder.

Sueños de luna llena, anoche y hoy,
Como el claro que danza en la ventana
Apuntando a la cara de tu respiración.
Noche en mis penas, luna de clara resignación.

Vuela luciérnaga mañanera, vuela a cada rincón.
Alas extendidas, como esperanza de iluminación.
En veredas de incertidumbre lagrimas derramas
Mas herido mi corazón cuando lloras junto a la cama.

Vuela como ave a la boca del viento
Para que seas libre, dichosa y amante de mis versos.
Recoge cada rayo del sol calido e insistente
Para iluminar el alma que capturas en tus redes.

Vuela en el campo nocturno de una mirada
Silenciosa en tu presencia, conservadora y atada,
Vuela como el fénix a lugares de hermosa mañana
Renaciendo de las cenizas donde ayer te lamentabas.

Vuela luciérnaga mañanera, vuela…
Sin motivos, sin descanso, a donde quieras…
Y yo sin ser presencia seré guardián de tus lugares.
Y tu dueña de cada verso aunque mueran entre los mares.