lunes, febrero 18, 2008

TANTAS VECES...




Tantas veces solo tu y yo…
Yo y mis palabras perdidas en la nada,
disparando versos al aire vacío
y jugando un juego que he de perder.

Tantas veces solo yo y un pensamiento…
Ensimismado por el enigma de esta vida,
buscando lógica a lo ilógico,
esperando paciente algo que no se que es.

Tantas veces solo yo…
Naufragando en el vaivén de la vida,
en el corazón de un poesía interminable
que nació hace mucho y jamás termina.

Tantas veces…
Regalando esperanza a un corazón perdido
en un lugar mas aya del razonamiento.

Tantas veces…

Tratando de explicar lo inexplicable.

jueves, febrero 14, 2008

SOLEDAD



Tengo el corazón en la mano
Palpitando de angustia y desespero
¿He de vivir así? Como saberlo….

El amor juega como niño malcriado
En las tinieblas de una vida tan inestable.
Todo se desploma en el mejor momento,
Todo ha sido así a través de mi historia.

Solo he tenido versos y poesía
Para consolar todo lo sufrido.
¿Y de que me sirve? ¿Para que?
Si no puedo con el maldito destino.

Soledad… amiga y compañera.
Tu que me has visto sufrir por tanto tiempo,
Que has secado mis lágrimas que como hombre derramé.
Soledad… amiga y compañera.

Ya no aguanto el dolo que quebranta mi alma
Estoy triste, muy triste, y mis versos también
Ya no puedo cargar con tantas lágrimas
Ya no puedo seguir viviendo así.

Soledad… amiga y compañera
Agradezco el tiempo que viví contigo
Y la melancólica que juntos revivimos
Soledad… es tiempo de seguir mi camino.

sábado, febrero 09, 2008

Punto Medio





“Ser feliz a veces, a veces no.
Porque todo es aquí y allá sin medir tiempo ni razón”


Punto medio.

Donde todo se revive y donde todo muere
Ahí donde la fe se pierde lentamente
Y el corazón delira en un eterno vaivén.

Rostros de recuerdos revividos,
Ironías de un pasado que nunca murió,
Por la felicidad de vivir a tu lado
Y el coraje de perderte sin un por que.

Maldita razón y tiempo perdido,
Maldito el día en que lloré.
Renací de las cenizas de la vida
Para morir ahogado sin rastro de lucidez.

Fui dueño de mi destino tantas veces
Hasta el día en que lo enfrenté.
Pierdo la batalla para bien o para mal,
Pierdo terreno por amor y dignidad.

Punto medio.

Donde encontré el paraíso perdido y arropé con la tiniebla que me maldice