

Alma y cuerpo.
Y disfrazo la vida con sentimientos.
De amor o de venganza,
De alegrías o de tormentos.
Lo he resuelto…
No tengo tiempo para hipocresías,
ni para alimentar lamentos,
ni para construir caricias.
He apartado mi ser del mundo
enlazado solo por un verso.
He sido siempre un vagabundo
mendigando un simple beso.
Alma y cuerpo.
Inexistentes a simple vista.
Extraviado entre existencia y tiempo,
en el punto exacto de una artista.
La pena y la cobardía
de un hombre bohemio
viviendo la infame letanía
de no estar ni aquí ni allá.
Viviendo el inestable presente,
soñando con el fantasma del futuro.