
Soy la presencia del olvido.
El resultado nefasto de la vida.
Más poeta que humano
Y más humano cada día.
Ante la alborada danzante
Se duermen mis deseos
De amor, de nostalgia
De absoluta soledad.
Sobre las veredas enverdecidas
La sombra del bohemio
Y el renacer del vagabundo.
Soy la veneración de lo prohibido;
Del amor en carne propia.
La encarnación de la palabra
El verbo y la prosa.
Soy menos humano que tus ojos
Soy solo el resultado…
De tu voz, de tu piel, de tu todo.
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