miércoles, junio 15, 2005

Tres veces dijo "NO"


Basketball

Joe Feliciano era el jugador estrella del equipo de Baloncesto de su colegio, era un joven alto, de tez morena y muy disciplinado, vivía en un barrio sumamente pobre en su ciudad natal, Carolina. Era uno de los prospectos más prometedores de Puerto Rico en ese deporte. Su talento y dedicación le brindaron una muy buena educación a pesar de sus bajos recursos, siempre conseguía becas en las mejores instituciones educativas de la Isla. Su madre era secretaria en el municipio y su padre era mecánico y trabajaba por su cuenta. Ambos eran personas de Fe, siempre llevaron a su hijo por el buen camino y ahora se estaban viendo los frutos de su esfuerzo, pues Joe tenía ofertas académicas de varias de las mejores Universidades de Estados Unidos a cambio de sus servicios como deportista. Joe solía estar horas en la cancha de su barrio practicando este deporte que tanto amaba. Un día mientras practicaba su excelente tiro a la canasta, se vio rodeado por varias personas que lo miraban fijamente. Joe sintió miedo pero nunca lo demostró. Era Santana, dueño y señor de las calles en su barrio. Santana estaba un tanto enojado a causa una cruzada que los padres de Joe habían comenzado en el barrio para detener la violencia y la venta de narcóticos. Nada sucedía en el barrio sin la autorización de Santana, era de esperarse que Santana se sintiera ofendido por la actitud de los padres de Joe.

-Joe, ¿como te va? ¿Sigues con la idea de algún día ser otro boricua mas en la NBA? Ja… Ya con Carlos Arroyo basta y no eres ni la mitad de bueno que el.- Dijo Santana. En tono burlón.

-Mi intención no es ser otro Carlos Arroyo, sino tratar de sacarle el mayor
Beneficio posible a mi talento y mantenerme lejos de la basura que hay en la las calles,
Ser un hombre.-Respondió el joven.

Santana enfureció y le dijo al joven que no lo provocara, era capaz de cualquier cosa si alguien le faltaba el respeto.

-No pienso hablar con mis padres ellos sabrán lo que hacen y no pienso ayudarte a que
Continúes destruyendo la vida de las personas en el lugar donde nací.

La ira de Santana rebaso su límite y decidieron darle una lección a este joven incrédulo que parecía no entender quien era el Jefe. Un mes después mientras Joe aun se recuperaba de la injusta golpiza, que por poco le provoca la muerte, el doctor que le había asignado su equipo fue a visitarlo.

-Joe, estas placas son de tu rodilla izquierda y estas de tu columna vertebral. La primera muestra una fractura la cual debemos corregir quirúrgicamente, la segunda muestra como parte de tu columna fue gravemente afectada a consecuencia de los golpes. La verdad Joe, la mera verdad es que no podrás jugar nunca más. No sabemos cual será el funcionamiento exacto de tu rodilla después de la operación, pero de tu espalda te puedo decir que con una terapia adecuada mostraras una gran mejoría, aun así…

-Aun así ¿que?, Doctor, sin rodeos por favor.

-Aun así, si llegaras a recibir un golpe fuerte podrías no volver a caminar.

Joe asumió una postura de valentía ante la situación, pero solo públicamente, en su interior se peleaban las ganas matar a sus agresores por robarle lo único que tenia (su talento) y la respuesta a su dilema.

Pasó un año y gracias a la gran condición física que poseía, Joe se recuperó casi en su totalidad. Joe se sentía desesperado por no volver a pisar una cancha y en medio de su desesperación fue a un barrio vecino en busca de venganza. Joe dejó de ser el joven simpático, educado y disciplinado que pasaba horas ejercitando su cuerpo para convertirse en un súper atleta. Ahora su rostro reflejaba tristeza, amargura y un toque de odio. Su amigo le pidió que reconsiderara y no hiciera la locura que estaba a punto de cometer. Esta ves un Joe diferente le contestó con rabia en la mirada y dijo: “NO tengo nada que reconsiderar”. Joe agarró la Smith & Wesson modelo 410 calibre .40 que había adquirido de manos de el peor enemigo de Santana, y salio decidido a vengarse. Joe logró acercarse a Santana y su grupo, y sin que nadie pudiera detectarlo arremetió contra ellos, Santana aun no estaba muerto así que Joe se acercó y mirándolo a los ojos le dijo: ¿sientes ahora lo que es morir? Y sin pensarlo más le hizo un disparo a quemarropa sin piedad alguna. Joe se juró nunca mas repetir esta acción y decidió limpiar las calles de las drogas, todo en una forma adecuada y sin violencia. No seria igual que ellos.Su nuevo oficio no duró mucho. La situación económica de Joe empeoraba cada día y no podía trabajar debido a que su espalda nunca mejoró por completo. Joe se sentía deprimido, como si su vida ya no valiera nada. Deseó morir, pensó que sin el y la carga que representaba, su familia estaría mejor. Tres veces intentó suicidarse inyectándose una gran cantidad de heroína. Para su desgracia falló en los tres intentos. No pudo quitarse la vida, pero creó una dependencia a la heroína.

Hoy día Joe vive en algún lugar de San Juan, lo han visto deambulando por las calles con sus brazos destrozados por causa de las agujas. Ya no queda nada del talentoso joven que aspiraba jugar en la NBA. Sus padres aun esperan por su regreso.

Como Joe, hay muchos jóvenes que desperdician sus talentos o los obligan a abandonar sus sueños por múltiples razones. La frustración puede llevarnos a tomar decisiones erróneas. Personalmente viví situaciones como estas, vi demasiados talentos desmoronarse porque la frustración los llevo al suicidio, las drogas e infinidad de malas acciones. Seamos apoyo en nuestros jóvenes, Seamos parte vital en su evolución como seres humanos, mostrémosle el verdadero camino. Dios los Bendiga a todos ustedes y a nuestra juventud.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario