sábado, julio 23, 2005

Maestra

Fotografia: Pamela Hanson

Se nos fué el día y la noche se balanceó sobre nosotros, una a una, tal cuentagotas, las caricias flotaron entre tus dedos y los míos. Arrancaste de su lugar las heridas y retomaste el trono en mi alma junto a una copa de vino, susurraste mil amores acompañando a los vientos y callaste mientras observabas mi silencio. Que soy solo un principiante asustadizo temiéndole al amor y cargando mil suplicios.

Aquí, mientras se nos escapan las ropas por instinto, mientras los latidos del corazón se aceleran descontroladamente, mientras tu respiración se entrelaza con la mía melódicamente, muéstrame el camino hacia lo no visto jamás, enséñame a ser tu amante, enséñame el arte que escondes detrás de tu mirar.

Dime como muero abrazado a tu cintura para renacer nuevamente, dime como me pierdo en tus labios para reencontrarme a mi mismo, dime como atravesar tu mirada y regresas a tu paraíso escondido, como te regalo una caricia que no olvides jamás. Enséñame a tocarte la piel tan sutilmente que parezca una obra de arte, enséñame a explorarte completa, enséñame a
devorar uno a uno tus deseos y a duplicar los pocos que te queden.

Enséñame a ser para ti como tu lo desees, enséñame a llegar al lugar perdido, ese donde solo tu y yo intercambiemos placeres lejos y apartados de los demás seres.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario