El reparte corros de absoluta realeza,
De amores, de ilusiones, de telaraña.
Ella desenvuelve el cantico a lágrima pura,
Sollozos de esperanza y cruel ilusión.
Él le brinda el cielo nocturno… silencioso,
Lo hermoso de la vida en una trampa indigna.
Ella lucha contra miedo y voluntad
Deseando un cuento escaso de realidad.
El promete rosas y violetas,
En la putrefacción maligna de cada palabra.
El dice, ella aguarda…
El actúa y ella se entrega…
Ella vive entre hielo y fuego
Suspirando de amor y perdiendo su alma.
Ella lo dio todo, lo sufrió todo, lo espero todo…
El quito de a mentiras su dulce realidad…
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