martes, junio 07, 2005

SENTIMIENTOS ENCONTRADOS


Últimamente tengo el corazón algo frío y duro. Como si no sintiera nada, sin sentimientos. No siento amor, ni odio… NADA. Pero hoy Me sentí mas humano, retornando de ese vació, hoyo negro o quizás esa dimensión donde no me gusta estar e irremediablemente llego sin saber como. Hoy tuve una variedad de sentimientos encontrados. Estaba en mi auto mirando a la nada y manejando por instinto, de pronto ví a un hombre pegarle a una mujer (me encolericé tanto que quise devolverle su acción). Decidí seguir ya que las autoridades tomaron cartas en el asunto (la primera vez en mi vida que veo que llegan tan rápido). En este día estaba bastante ensimismado y casi todo lo que paso fue algo como subliminal. Varias horas después me detengo en un semáforo y observo a un mendigo que se acercaba a pedir algo de limosna , me miró y se detuvo solo a mirarme directo a los ojos sin decir una palabra(eso si fue extraño) sentí como si cada una de las tristezas que lo agobiaban se trasladaran a mi, sentí su dolor, su sufrimiento , el corazón me palpitaba cada vez mas y de pronto se marchó sin decir nada, sin pedir su limosna, sin regresar aun cuando lo llamé(sumamente extraño). Proseguí mi camino y mientras veía como la gente se agredía verbalmente en una gran congestión vehicular a causa de la fuerte lluvia yo solo pensaba en donde estaría ese mendigo que talvez no tenia que comer, ni como protegerse del intenso aguacero. Era curioso que no me pareciera adicto a las drogas ni alcohólico, parecía más bien como una persona que trataba de ocultar algo a una sociedad que talvez no lo entendería. Decidí (ya que no tenia nada mas interesante que hacer en el día) regresar al lugar donde lo ví a buscarlo(a veces la curiosidad nos lleva a los extremos). Al encontrarlo y mirarlo nuevamente trató de dar media vuelta y seguir su camino como si entendiera que yo sabia su verdad… Al llamarlo se detuvo, me miró con una lagrima en sus ojos y me dijo:”no he hecho nada malo solo quiero comer” así que me acerque y le dije “que te parece si nos sentamos aquí y comemos algo”.

Le compre comida, tanta que podría comer una semana entera, hablamos un poco (para mi sorpresa era una persona bastante culta y educada) ¿y saben que descubrí? A un estudiante de medicina que perdió a su familia y para colmo adquirió el virus del Sida en una alocada fiesta de universitarios dando paso a que todas las personas que conocía, e inclusive las que “se supone” ayuden a personas así, le cerraran la puertas dejándolo en la calle en donde ya se acostumbró a vivir. Mi ira resurgió pero esta vez más fuerte que antes, quise llorar al ver a aquel pobre hombre devorar los alimentos de forma tal que parecía no haber comido en meses. Luego comencé a pensar una vez más ¿Por qué los humanos somos tan crueles? ¿Por que nos matamos unos a otros buscando poder y no podemos ayudar a una persona así? ¿Por qué nos lamentamos por la vida que llevamos y no vemos que hay personas que viven peor? Me quede como en trance tratando de buscarle alguna lógica… Un hombre le pegó a su mujer con tal fuerza que parecía que le pegaba a otro hombre y este que está a mi lado ni siquiera tiene una familia ¿no ven eso? , las personas se gritaban obscenidades en la congestión vehicular como si así fueran a llegar mas rápido a sus hogares sin pensar que yo estoy comiendo con un hombre (en una esquina de la calle) que no tiene a donde ir ni siquiera a darse un merecido baño. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué el mundo se ha convertido en esto? Entre todos estos pensamientos y con la mente revolcada sintiendo asco por la humanidad me di cuenta de que yo soy parte ella. Soy parte de una humanidad que vive quejándose por la asquerosa vida que llevan sin ver que hay mas necesitados, que nos quejamos por que perdimos a alguien que amamos y no vemos apersonas que no tienen a quien amar.

Decidí acabar con el asunto (no que quisiera ser súper héroe o algo así), me di a la tarea de buscarle ayuda, aun con su ropa sucia y mal oliente lo llevé a un lugar donde lo recibieron con los brazos abiertos y le ofrecieron estadía indefinida.

¿Saben como me siento? Muy bien, porque aunque llegué tarde a mi hogar, le di uno a quien no lo tenia. Aunque dañé mi pantalón y mis zapatos nuevos, le conseguí abrigo a alguien que lo necesitaba. ¿Y saben que fue lo más que me agradó? Que comí en el suelo de un callejón con un ser humano mucho más inteligente y con una calidad humana mayor que la que tuviera cualquier otra persona que se haya sentado a cenar conmigo en una lujosa mesa.

¿Debemos hacer algo para cambiar nuestra forma de pensar y de ver la vida?

YO CREO QUE SI.

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