jueves, octubre 06, 2005

Soledad

A las voces que murmuran mil pasiones sobre mi,
No… No hay nadie… No existe una mujer….
Solo soy yo, mis palabras y mi soledad…

Me encanta la soledad y su compañía
Me gusta vivir del ocio al olvido.
Pero me duelen los recuerdos,
Las caricias que el tiempo ha tatuado en mí.

Me encanta la soledad, su fidelidad
Sus días junto a mi, sus años a mi lado
Me encanta pero me lastima sentir así,
Sentir el olor a delicada piel perfumada.

Me encanta esta maldita soledad,
El vaivén de torturas mentales a diario,
El cansancio del alma ajena al amor,
El sufrir incontenible de mi ser.
Tanto tiempo, largos años, que me encanta.
Me acostumbro a ver morir cada minuto,
Ver los años pasar sin recuerdos suficientes,
Olvidar en un instante lo que he vivido
Y retornar junto a mi eterna soledad.
Sentarme al borde de la cama, solo,
Y ver pasar mil recuerdos casi invisibles.

Me encanta la soledad
Pero me mata el silencio,
Este punzante silencio.
El silencio del alma
Mi silencio.

Me mata el silencio.

7 comentarios:

  1. Anónimo10:20 p.m.

    Gracias por escribir y aunque no lo creas o comprendas me identifico mucho con lo que expresaste. De hecho, creo que cualquiera que lo lea puede sentir contigo. Realmente me gustó.

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  2. Anónimo1:57 p.m.

    Sabes estoy de acuerdo en q la soledad mata pero evita muchos sufrimientos....

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  3. Hola!

    Es la primera vez que entro en tu blog, a pesar de que te he visto comentar en algunos blogs que visito. Me gusta mucho el poema titulado "Adios y Soledad". Acabo de comenzar mi propio blog, y me gustaría lo visitaras, me comentaras, y siguieras pendiente a mis "updates".

    Espero verte, por allí... Ciao...

    Arquera Silente

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  4. Me alegro que hayas escrito otra vez. Buen escrito, es cierto la soledad a veces hace falta, pero otras veces nos mata con su frialdad.
    Saludos

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  5. Hoy mismo reflexionaba sobre el silencio y me encontré casualmente con tus palabras. Recién escuché a Saramago comentar sobre lo necesario que es el silencio...silencio para pensar, silencio para sentir y en última instancia silencio para poder escribir. John Cage muy astutamente señaló la importancia de escuchar el silencio. El silencio me rodea, me engloba...pero a la misma vez oprime. Hay silencios que matan. El silencio que rodea las injusticias en este mundo es abominable. El silencio al que me condenó un tiempo quien más necesitaba que me diera señales de vida fue una tortura. Es interesante esa dualidad del silencio, ese espacio de libertad que en ocasiones es resulta ser agonizante. Tus versos han resucitado todo este fluir de pensamientos que, como siempre, se asoman en el silencio.

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  6. Anónimo2:28 p.m.

    NO EXISTE LA SOLEDAD... EXISTE EL SILENCIO..ESO DUELE MAS..

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  7. Me ha gustado mucho tu texto. Es precioso.
    La soledad es algo bonito pero a la vez doloroso...
    1 beso!

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